miércoles, 21 de mayo de 2014

Carta Rectoral - Mayo 2014

Mayo de 2014


Apreciados miembros de la Comunidad Unadista


La presente comunicación pretende generar su reflexión entorno a lo planteado por el Ministerio de Educación Nacional el pasado 5 de Mayo, sobre la formación de profesores en Colombia.

La formación como profesores o docentes, es uno de los factores que convergen en la calidad de la educación que reciben los colombianos en los diferentes niveles del sistema educativo formal, desde el nivel preescolar, hasta el nivel universitario de grado y posgrado. Este tema se extiende también a la educación para el trabajo y el desarrollo humano.

Recientemente, el Ministerio de Educación Nacional ha reflexionado sobre las causas de la baja calificación obtenida en la participación colombiana de las pruebas PISA, que aplica la OCDE a sus países miembros y a los países que se acogen a la misma.

Uno de los factores que se consideran según el Ministerio de Educación Nacional, es la baja calidad de maestros en especial los formados en modalidad de educación a distancia.  Como alternativa, dicho organismo ha propuesto que la formación de los educadores, sólo se permitirá bajo la modalidad de educación presencial, pues “los educadores sólo pueden formarse presencialmente en el aula de clases, porque ese es el sitio en el que éstos desempeñan sus actividades profesionales”.

Sería importante saber qué clase de análisis objetivo ampara dicha afirmación que intenta ligar la causa de la baja calidad de la participación colombiana en las pruebas PISA con la formación a distancia mediante la cual los profesores se forman como licenciados. A manera de ejemplo, vale anotar que para el período 2001-2011, se graduaron un total de 295.172 licenciados, de los cuales 95.646 equivalen al 32,4%, egresados de programas a distancia y virtual, y 199.526, corresponden al 67,6%, de programas presenciales.  ¿Puede inferirse acaso de estas cifras que los licenciados egresados de la modalidad a distancia son la real causa de la mala calidad en los resultados de dichas pruebas?

Lejos de basarse en prejuicios subjetivos, una política pública para el mejoramiento de la calidad educativa de un país que aspira a la calidad, la inclusión social educativa y el bienestar para todos, tiene que ser integral y recoger los múltiples factores que contribuyan a su desarrollo y consolidación. Una política pública, para ser válida, legitima, responsable y creíble, siempre se hace con visión de futuro como condición para transformar el presente y poder responder de mejor manera al cumplimiento de su propósito y finalidades.

En el contexto de la sociedad actual a la que pertenecemos, conocida como sociedad mediática, sociedad del conocimiento, sociedad de la información y de la comunicación, sociedad global, entre otros calificativos, se han creado las condiciones pedagógicas, tecnológicas y didácticas para la emergencia de diversas modalidades educativas, diferentes a la modalidad tradicional o presencial.

La característica fundamental de ellas es el aprendizaje permanente como condición para que las personas apropien la información y gestionen el conocimiento.

Con las redes sociales, el aprendizaje permanente y la gestión del conocimiento se han fortalecido a través de las comunidades de aprendizaje, los grupos o focos de interés, las redes académicas y otras redes de diferentes órdenes. De igual modo, con el desarrollo de Internet, en sus diversas vertientes de Internet II y III, la información se almacena y circula de manera creciente y permanente, su disponibilidad es mucho mayor, así como el acceso a la misma por parte de todo tipo de personas.

En este contexto, la nueva formación docente exige dar una mirada a su rol frente a las innovadoras formas de aprender de las nacientes generaciones, de manera que si se aceptase la propuesta de lineamientos que hoy presenta el Ministerio de Educación Nacional para las licenciaturas en educación, a estas generaciones se les quitaría entre otras, la gran oportunidad de ejercer su autonomía a través del pensamiento y afrontar los retos que el mundo de hoy les depara para superar las barreras del desarrollo humano. La propuesta del MEN, podría reducir aún más el escaso impacto que logran hoy los docentes en el desarrollo de competencias en una educación tradicional que desconoce las innovadoras formas de construir e interactuar en una verdadera sociedad de aprendizaje, en las que el estudiante colombiano deje de ser un receptor pasivo para ser un sujeto crítico del que también se debe aprender.

Las competencias pedagógicas y didácticas que demanda la sociedad actual a las instituciones educativas que forman educadores, están ya muy distantes de las formas del ejercicio profesional a la que respondían las pedagogías basadas en la exclusiva relación cara-a-cara que se da en el aula de clases como lugar único del ejercicio de la docencia. Por ello, la tendencia a convertir el pasado de la pedagogía y la didáctica del aula de clases en un corpus monolítico de conocimientos y prácticas para prolongar ese pasado en el presente y en el futuro, es una actitud que debe ser revisada en el acontecer de la sociedad actual, su presente ampliado y en su futuro ya que ella requiere de mayores perspectivas en  la formación de sus docentes en el desarrollo de competencias para enseñar, formar y evaluar mas allá del aula de clases.

La educación del siglo XXI se encuentra vinculada a un mundo hiperconectado, tal como lo aborda Paula Sibilia , quien plantea la posibilidad de “redes en vez de muros”. Esta inquietud surge a la raíz de una preocupación sobre la vigencia y sentido de la escuela en el mundo contemporáneo. En la era digital, la escuela no puede ignorar este nuevo mundo cultural y mental. Las nuevas subjetividades que se desprenden de este mundo tecnológico, y en el que estudiantes y maestros se ven afectados en sus modos de ser, en sus formas de enseñar y aprender y en sus particulares modos de actuar en una sociedad global.


Por otro lado, en la sociedad actual vienen emergiendo nuevas formas de organización de las instituciones educativas, tales como las universidades a distancia, universidades abiertas, universidades virtuales, universidades en línea, universidades e-Learning, escuelas virtuales, colegios virtuales, escuelas en línea, con excelentes y reconocidos resultados de impacto social.

Existen metodologías diversas, derivadas de la modalidad de educación a distancia, generadas por el uso pedagógico de las tecnologías telemáticas: educación On Line (En Línea), e-Learning (aprendizaje en ambientes electrónicos), m_Learning (aprendizaje con dispositivos móviles), b_Learning (aprendizaje mixto, en ambientes virtuales y tradicionales), educación virtual (en ambientes digitales de aprendizaje). Estas metodologías influyen también en el cambio de las prácticas educativas, tanto en los ámbitos macro como microcurriculares.

De igual manera, estas nomenclaturas se extienden a los actores de los procesos educativos: profesor o tutor a distancia, profesor e-Learning, profesor en línea, profesor blended, profesor “Mobile”, profesor virtual, estudiante a distancia, estudiante virtual, estudiante e-Learning, estudiante en línea, estudiante “Mobile”, entre muchas otras denominaciones que al final lo que pretende es invitar a promover el necesario cambio de roles de estos dos actores.

Han surgido también nuevas tipologías culturales de personas por efecto del uso generalizado de las tecnologías digitales de información y comunicación en la sociedad. Así, contamos ya con la generación de los nativos digitales (nacidos a partir de la década de los noventa), aquellos que dominan de manera intuitiva y “casi genética” las herramientas telemáticas pero, sobre todo, que piensan digitalmente y de manera compleja, que tienen una nueva configuración cerebral y estilos de aprendizaje ligados a los ambientes mediáticos y a las mediaciones pedagógicas y didácticas, con mayores rangos de autonomía en la búsqueda y aplicación de la información, además de la disposición a trabajar en equipo, con intenso uso de las redes sociales.

La irreversibilidad del uso de las tecnologías telemáticas en los diversos ámbitos de la sociedad ha creado la necesidad de la alfabetización tecnológica, dando como resultado la aparición de los “Migrantes digitales”, en cuanto, a su querer o no, han tenido que incorporar en sus hábitos cotidianos el uso de estas tecnologías. Si bien conservan las viejas formas de abstracción de la escritura impresa, avanzan también en el dominio de las competencias de la escritura digital. Pero encontramos también a los analfabetas digitales, aquellos que aún no tienen las condiciones adecuadas de accesibilidad o se resisten a su uso. El ideario de la sociedad global tiene que ver con la erradicación del analfabetismo tradicional y del analfabetismo digital.  

Seguirán surgiendo nuevas alternativas de aprendizaje, en donde las formas de “enseñanza convencionales” ya no juegan un papel protagónico dentro de la hegemonía que las ha caracterizado, pues los nuevos contextos las han desfasado y se han convertido en formas anacrónicas de enseñanza, pues en la sociedad global a la que pertenecemos la primacía la ejerce el aprendizaje permanente. En tal sentido, sólo una educación basada en este principio tendrá o gozará de una nueva validez y legitimidad.

Desde hace ya dos décadas, en sus diferentes declaraciones, la UNESCO viene insistiendo en que la educación es el pilar de la humanización, el desarrollo de las personas y de las naciones. Así mismo, que el aparato educativo debe diversificar sus modalidades educativas para responder a los retos de educación para todos, siendo la modalidad de educación a distancia con el uso de las tecnologías de información y comunicación, calificada como la modalidad educativa del futuro.

La UNESCO reconoce así mismo que “Los rápidos progresos de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación seguirán modificando la forma de elaboración, adquisición y transmisión de los conocimientos. También es importante señalar que las nuevas tecnologías brindan posibilidades de renovar el contenido de los cursos y los métodos pedagógicos, y de ampliar el acceso a la educación superior. [...]. Los establecimientos de educación superior han de dar el ejemplo en materia de aprovechamiento de las ventajas y el potencial de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación”. Los planes educativos de los países miembros de la UNESCO deben incorporar en su desarrollo educativo estas nuevas realidades a través de políticas públicas que contribuyan a su propio progreso y en general al de la humanidad.

En este sentido, la propuesta del MEN, debe revisarse desde la coherencia, incluso en sus propias políticas y su articulación a las políticas nacionales desde otros Ministerios. Por ejemplo, en el plan sectorial de educación 2010-2014 se “prioriza la Educación de Calidad como el camino para la prosperidad, en razón a la amplia relación entre los procesos educativos del país con el crecimiento, la productividad, la competitividad y la disminución de la pobreza e inequidad. En esta vía, se define dentro de los énfasis de política educativa la necesidad de reducir las brechas existentes entre las poblaciones, las regiones y las instituciones”.

Por otro lado, el pasado mes de abril se lanzó la política de educación inclusiva en donde  como estrategias se proponen: “Fomentar el desarrollo de Ambientes Virtuales de Aprendizaje - AVA y Objetos Virtuales de Aprendizaje - OVA que contribuyan a la adecuación y flexibilización de la oferta de programas académicos del país en correspondencia con la diversidad. Así como brindar incentivos a las IES que adelanten procesos de adaptación y creación de programas académicos flexibles con uso de TIC, bajo estándares que garanticen las condiciones de acceso universal y accesibilidad respondiendo a la diversidad de la población”.

De aceptar tal cual, la propuesta del MEN afectaríamos de manera grave el futuro de nuevas generaciones al impedir su conexión directa con las competencias que demanda la globalidad de la humanidad y no podríamos favorecer a las poblaciones más vulnerables del país que están encontrando en la modalidad a distancia, una manera sensata para salir de los olvidos, exclusiones y marginaciones sociales, culturales, económicas y cognitivas que han padecido por causa de la prolongada violencia, la no presencia efectiva del Estado y las deficientes condiciones geopolíticas en las que se encuentran. 

Las nuevas formas de aprender en la modalidad a distancia está permitiendo que las comunidades marginadas empiecen a visibilizar e impactar con su saber en escenarios locales y nacionales porque, paulatinamente, los docentes en formación en esta modalidad, están reconociéndose como actores, no solamente de aprendizaje, sino de transformación social.

En este sentido la práctica pedagógica a la que alude el documento propuesto por el MEN como factor determinante para excluir a las Licenciaturas de Educación a Distancia, no debe ser entendida desde la incorporación de experiencias de práctica que parten de la observación de clases conducente a una reproducción de antiguos modelos pedagógicos que no garanticen las nuevas concepciones de aprendizaje que demanda el mundo de hoy y del futuro.

Es importante que hoy nos percatemos que la realidad es mucho más rica que la imaginación, pues en la modalidad de educación a distancia existen de hecho escenarios de prácticas pedagógicas y experiencias múltiples que demuestran que estas se han enriquecido, con la didáctica de las TICS con lógicas diferentes a las utilizadas en la modalidad presencial. Si tradicionalmente, la práctica pedagógica es una simulación en el contexto del aula de clases, existen diversos escenarios de simulación digital y virtual que van mucho más allá de estas relaciones.

Es importante destacar que la UNAD concibe para la programación de licenciaturas la práctica pedagógica como una práctica reflexiva, transversal al proceso de formación del estudiante, en tanto permite al docente en formación la conexión permanente con el contexto y el mundo desde una mirada local y global, con la intención clara de formar un docente investigador y transformador de la sociedad ya que a través de las experiencias de aprendizaje de manera consciente hace inmersión en diferentes contextos educativos. La educación a distancia no niega el contacto con la realidad, al contrario hace parte de ella.

Por otro lado, muchos de los estudiantes que adelantan licenciaturas en la modalidad a distancia son al mismo tiempo docentes en ejercicio y su práctica pedagógica tiene que ser comprendida desde la propia reflexión con miras a la innovación y al mejoramiento.

Le corresponde al Ministerio de Educación Nacional sentar políticas educativas con visión prospectiva, que miren al futuro, los nuevos docentes colombianos deben contribuir con métodos innovadores a la formación de las generaciones del presente y por venir.  El MEN se debe al presente y al futuro de la educación, el MEN no puede ser el administrador del pasado. Al hacerlo, está desconectando a los niños, niñas, jóvenes, adolescentes y profesores de sus nuevos entornos y contextos sociales, culturales, tecnológicos, económicos y educativos, con los cuales Colombia se debe seguir proyectando como un país competitivo y de vanguardia social educativa.

Si lo que se pretende es alcanzar los niveles que tienen los países que ocupan los primeros lugares en las pruebas PISA, al menos deben identificarse las condiciones con las que cuentan esos países para el logro de sus éxitos. Se encontrará que el éxito de estos países no surge por generación espontánea, sino que son serios en la formulación de sus políticas educativas, que conectan el sistema educativo con el sistema familiar y la sociedad, que sus currículos son integrados y articulan las ciencias con las artes, los deportes, las prácticas sociales y el uso intensivo de las tecnologías.

Los profesores tienen alto estatus y reconocimiento social, profesional y salarial, y el principio que guía la pedagogía es el aprendizaje autónomo, los estudiantes tienen en alto valor y estima al desarrollo educativo como itinerario para su crecimiento personal, social, cultural, económico y profesional, la sociedad hace de la educación su pilar fundamental para la sostenibilidad de la civilización, la democracia, la equidad y la igualdad, la familia es lectora y dialogante e incorpora la educación en sus hábitos de bienestar como proyecto de realización personal y colectivo. Ellos tienen educación a distancia y no le han otorgado la responsabilidad de sus fracasos iniciales a esta modalidad. Por el contrario, en la medida en que reconocen la diversidad de modalidades educativas, mayor es el impacto que la educación tiene en la sociedad.


JAIME ALBERTO LEAL AFANADOR
Rector UNAD






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