Queridas y queridos graduandas y graduandos!
Hoy es un día especial para todos y cada uno de
ustedes, así como para sus familiares y amigos. Este día se quedará para
siempre en sus retinas, mentes y corazones. Es un día extraordinario, un día de
celebraciones, pues no todos los días tenemos la dicha de graduarnos.
Los antropólogos describen ciertos “rituales de
pasaje” que están presentes en todas las culturas de la humanidad. Se trata de acontecimientos especiales que
marcan hitos en la historia personal y cultural y que trazan líneas en torno a
las condiciones del crecimiento de las personas. Los más conocidos rituales de
pasajes son los rituales del nacimiento y la muerte, aunque existen también
rituales de cambio de personalidad, como el paso de la niñez a la adolescencia;
o rituales religiosos como el bautismo, la confirmación, la primera comunión,
el primer matrimonio, entre otros. Estos rituales se celebran de manera pública
y, de algún modo, tienen carácter ejemplarizantes, ya que nos ocurren a todos:
en principio, todos los que existimos hemos nacido y moriremos. Ya en vida,
celebramos el paso de la niñez a la adolescencia, de la adolescencia a la
adultez, el cambio de estado civil, sobre todo los de ciudadanía y matrimonio,
aunque dependiendo de las creencias, celebramos también el bautismo,
confirmación, primera comunión, primer trabajo, etc.
Hay un ritual de pasaje, el más nuevo de todos, que
desafortunadamente no todos podemos celebrar. Se trata del ritual educativo de
la graduación, que mezcla sentimientos y acciones: significa una expresión de
triunfo, mérito y valor, combinada con esfuerzos sociales y familiares, así
como progreso existencial, intelectual y profesional.
La obtención de un grado educativo es un ritual de
pasaje porque denota un cambio sustantivo en la condición existencial de las personas:
de la ignorancia al conocimiento, de la vacancia al dominio de una actividad
laboral, así como una condición trascendental para el progreso personal, familiar
y social. Adquirir un grado educativo es, así mismo, un plusvalor para la vida,
la convivencia social, la tolerancia y la participación democrática, la
expresión de un derecho humano.
Por eso el día de hoy es una ocasión especial de
celebración para todos y cada uno de ustedes. Para la Universidad Nacional
Abierta y a Distancia este ritual de pasaje es también la expresión de que su
importancia como universidad está asociada a éste éxito que ustedes han
alcanzado. Graduarse como técnico, tecnólogo, profesional u obtener un titulo
de posgrado, es tanto para ustedes como para nosotros, suficiente motivo de
celebración. Reciban nuestro reconocimiento por el éxito alcanzado, extensivo a
sus familiares y amigos, pues se trata de triunfos personales, pero con un
profundo impacto en nuestros círculos familiares y sociales. Por eso es también
un ritual de pasaje, porque involucra la dimensión social de nuestro triunfo personal.
El ejercicio de la responsabilidad formativa que
adelanta la institución se condensa también en este ritual de pasaje que hoy
celebramos: expresa el profundo valor de su política de inclusión educativa,
amalgamada a la modalidad de educación a distancia a través de la cual
desarrolla su acción formativa. Ustedes no van a la Universidad, sino que la
Universidad Nacional Abierta y a Distancia ha llegado hasta ustedes, ha
relativizado los espacios y los territorios para poder ejercer esa
significativa acción educativa, que muestra sus frutos en esta ceremonia de
graduación. Ya somos cincuenta mil egresados graduados.
El conjunto de quienes han saboreado la miel de este
triunfo educativo, sigue en crecimiento, pues para la UNAD se trata de un
derecho, el derecho al acceso a los diferentes niveles del sistema educativo.
Pero es un derecho, además del acceso, a formarse en programas de alta calidad.
No democratizamos la mediocridad, sino la formación de calidad. El pueblo colombiano
tiene derecho al acceso, no a cualquier tipo de educación, sino el derecho al
acceso a una educación de calidad. Por eso estamos realizando acciones que nos
conduzcan a una cultura de la calidad en el diseño y desarrollo de nuestros programas,
pues entendemos que la formación de calidad es la mejor carta de presentación
de que ese esfuerzo que ustedes han hecho y los éxitos alcanzados, son triunfos
del mérito y garantía para el ejercicio de una labor profesional de excelencia.
Ya contamos con 5 programas con acreditación de alta
calidad, evaluados por el Consejo Nacional de Acreditación de Colombia y
reconocidos por el Ministerio de Educación Nacional. El lunes 3 de diciembre de
este año, en la noche de los mejores, el Gobierno Nacional nos otorgó el premio
Luis López de Mesa a la calidad, por la acreditación de alta calidad de
nuestros programas de Comunicación Social, Administración de Empresas,
Licenciatura en Etnoeducación, Zootencia e Ingeniería de Sistemas. Estamos
trabajando para la acreditación de alta calidad de otros cinco programas y así
avanzaremos hasta acreditar todos nuestros programas.
Tenemos también como meta la acreditación
institucional y estamos adelantando las acciones que nos conduzcan al logro de
esa nueva y trascendental meta. Ello se reflejará en un mayor respaldo a la
calidad de nuestros programas y servicios educativos que prestamos tanto en los
niveles educativos formales como no formales e informales. Ello nos seguirá
llevando cada día a un mayor arraigo de la universidad a la sociedad y de ustedes
para con la Universidad.
Ustedes son un factor humano importante para el logro
de estas metas, en el sentido en que son la imagen viviente de nuestra
Universidad en la sociedad. Ustedes, los egresados, han venido rompiendo el
mito de que la educación a distancia es educación de segunda categoría, pues
cada vez se incrementa más el reconocimiento por parte de los empleadores de la
calidad y recursividad de los egresados que se desempeñan en el mercado laboral
y en el desarrollo de acciones de emprendimiento ligada a la pequeña y mediana empresa.
Cada vez es mayor el reconocimiento del carácter innovativo de nuestros
egresados en su ejercicio profesional. Y eso debe llenarles de orgullo. Y eso
nos llena de orgullo.
Pero debemos seguir trabajando por ser cada vez
mejores personas, mejores seres humanos, mejores miembros de nuestras familias,
mejores amigos, mejores profesionales, mejores gestores de conocimiento,
mejores seres solidarios.
Para la Unad, estas ceremonias de grado condensan el
sentido de esta celebración, de este ritual de pasaje: celebramos que nuestros
egresados siguen transitando al mejoramiento permanente de sus procesos
formativos, en su desempeño profesional, social, político, cultural, económico
y científico; celebramos que asumen el título como una condición para seguir
ejerciendo el estado de estudiante perpetuo; que penetran con éxito el
desempeño de sus actividades profesionales y laborales; que son factor de
liderazgo y cohesión familiar y social; que los mueve el sentido de la
solidaridad.
Organizacionalmente, hemos creado la Vicerrectoría
de Servicios al Aspirante, Estudiante y Egresado, para tender puentes entre
ustedes y nosotros. Tradicionalmente, cuando el estudiante adquiere la
condición de egresado, parece que adquiriera de manera automática la condición
de ausente, de sujeto aislado. Queremos cambiar esa mentalidad. Y en eso
esperamos que la acción de la nueva Vicerrectoría tenga un papel fundamental,
pues queremos que ustedes sigan ejerciendo la condición de Unadistas, no sólo
en el ejercicio de sus actividades profesionales y laborales, sino en el
ejercicio de lo que significa ser un Unadista integral: que sigan construyendo
nuestra Universidad con su ejemplo en el ejercicio cualificado de su condición
profesional, familiar, social y personal. Esto nos garantizará a su vez que
tienen también una responsabilidad para con la Universidad y sus estudiantes:
aportar sus testimonios de vida y de profesionales para el mejoramiento de la
calidad de nuestros programas.
Para que continúen también con nosotros sus
subsiguientes procesos formativos a través del desarrollo de diplomaturas que
contribuyan a elevar su calidad profesional, así como el desarrollo de programas
de Especialización y de Maestrías, y de futuros doctorados.
Con el título que hoy se les otorga en nombre de la
República de Colombia, adquieren ustedes también la condición de miembros de la
Red de Egresados Unadistas y esperamos que esa condición esté en estado permanente
de “On”, es decir, que sea siempre una condición de participación activa en la
misma. Allí obtendrán otros valores agregados a la condición de egresados
Unadistas.
Reitero a todas y todos ustedes nuestras
felicitaciones, en nombre de las Altas Directivas de la institución, sus
Consejos Superior, Académico y de Escuelas, así como de sus directivas
nacionales y zonales. Nuestros reconocimientos a sus familiares y amigos, por
el apoyo que les han brindado para la celebración del éxito que hoy se simboliza
en esta ceremonia de grado.
Vivan nuestros egresados!
Viva la Unad!
Jaime Alberto Leal Afanador
Rector Unad
Bogotá, D. C. – Colombia
Diciembre de 2012.